En determinados segmentos, algunas empresas han optado por retrasar sus entregas ante el temor de no poder reponer sus inventarios de manera eficaz para mantener su operatividad.

16 de agosto de 2023

Después de la reciente devaluación implementada por el Gobierno nacional, se ha observado un marcado cambio en la dinámica de las empresas del sector alimenticio. En este contexto, se ha informado que estas compañías han tomado la decisión de detener las entregas habituales y han comenzado a difundir nuevas listas de precios que incorporan aumentos notables, llegando a alcanzar hasta un 25%.

Fuentes internas del sector han alertado sobre esta situación, destacando que en áreas como los vinos y las golosinas, los incrementos en los precios pueden llegar a ser aún más pronunciados, superando incluso el 50%.

De acuerdo con los detalles proporcionados en las nuevas listas de precios, los ajustes más significativos se reflejan en productos como los aceites, con un incremento del 20%, así como en yerbas, arroz y bebidas, todos con aumentos del 25%.

No obstante, se ha dejado en claro en los comunicados de entregas que es posible que los aumentos continúen en los próximos días, lo que sugiere una cierta volatilidad en el panorama económico actual.

El Gobierno ha asignado la tarea de dirigir una nueva fase del programa “Precios Justos” al actual titular de la Aduana, Guillermo Michel, una vez vencido el anterior período del programa. Tras los cambios en el tipo de cambio, Michel asume la responsabilidad de rearticular el mecanismo de precios de referencia con el propósito de prevenir una escalada inflacionaria.

En paralelo, los precios de la carne en el Mercado de Cañuelas han registrado incrementos de hasta un 15%, lo que también se perfila como un factor que podría impulsar la inflación durante el mes de agosto.

El Gobierno aspira a minimizar en la medida de lo posible el impacto de la devaluación en los precios, buscando capitalizar la actualización para no quedar rezagado frente a la inflación.

Cabe señalar que un sector particularmente afectado por esta coyuntura es el de las concesionarias de automóviles, ya que el aumento en el tipo de cambio mayorista sugiere una posible modificación en los precios. Dado que entre el 40% y el 50% de los componentes de un vehículo son de origen importado, esta situación ha generado un marcado impacto en este sector.