El gobierno interino de José Jerí dispuso la militarización de Lima y Callao por 30 días, con restricciones a la circulación y a las reuniones públicas, tras el aumento de la violencia y las protestas contra el Congreso.
miércoles, 22 de octubre de 2025
El gobierno interino del presidente José Jerí declaró el estado de emergencia en Lima y el vecino puerto del Callao, en medio de una creciente ola de inseguridad y una profunda crisis política que atraviesa Perú tras la destitución de Dina Boluarte.
La medida, anunciada el martes por la noche, permitirá restringir derechos como la libertad de reunión y la circulación, especialmente en motocicletas, e incluye la militarización de las calles limeñas. En principio, regirá por 30 días, aunque no se descarta su extensión.
Este miércoles, las Fuerzas Armadas comenzaron a patrullar las principales avenidas y zonas comerciales de la capital, mientras la policía refuerza los controles en los accesos urbanos.
El decreto se produce en un contexto de fuerte descontento social, con protestas encabezadas por jóvenes de la llamada Generación Z, quienes rechazan al Congreso y al gobierno de derecha recientemente instalado. Las movilizaciones del 15 de octubre dejaron un muerto y más de un centenar de heridos.
La inseguridad se convirtió en una de las principales preocupaciones de los peruanos. Según cifras oficiales, las denuncias por extorsión pasaron de 2.396 en 2023 a más de 17.000 en 2024, con Lima como epicentro de los delitos vinculados al crimen organizado.
Entre marzo y julio de este año ya había regido un estado de emergencia similar, aunque las autoridades reconocen que la medida no logró revertir la escalada de violencia.
El país enfrenta ahora un escenario de alta tensión política, luego del juicio político exprés que destituyó a Dina Boluarte el pasado 10 de octubre y dejó en el poder al presidente interino Jerí, quien deberá intentar estabilizar un clima social y de seguridad cada vez más convulsionado.